Quizás te haya resultado gracioso ver a tu perro persiguiéndose la cola, girando en círculos tratando en vano de atraparlo; pero ten mucho cuidado, nunca estimules este comportamiento, porque puede transformarse en una grave enfermedad de difícil cura. Lo primero que debes hacer es llevarlo al veterinario, porque él será el que determine el origen de esta actitud de tu perro.
Pero; ¿Por qué sucede exactamente? ¿Puede convertirse en algo más serio? ¿Por qué los perros persiguen sus colas tan repentina y obsesivamente?
Según expertos la persecución excesiva de su apéndice podría indicar que el perro padece una versión canina del trastorno obsesivo compulsivo.
Este tipo de conducta puede tener varias causas, pero principalmente es debido a una neurosis; la cual se activa en una situación en la que el perro no encuentra otra salida a una fobia; un deseo frustrado; malos tratos o cualquier problema de su infancia; así pues el perro crea este tipo de conducta para escapar de ese problema, eliminando el estrés acumulado.
Aburrimiento
A menudo, los perros persiguen sus colas porque están un poco aburridos; es una forma de que se diviertan y gasten algo de energía. Esto es especialmente cierto para los cachorros, que tal vez ni siquiera se den cuenta de que su cola es en realidad una parte de su cuerpo; sino que la ven como un juguete. En general, a medida que los perros envejecen, este tipo de juego se desvanece.
Atención
Si tu perro se persigue la cola y está recibiendo atención positiva tuya participando en el acto, puedes hacer que lo haga cada vez que quiere que lo tomes en cuenta y juegues con él. Atento a eso.
Estos trastornos en el comportamiento suelen aparecer durante la pubertad, en cuyos individuos se acostumbra a dar también la ansiedad por separación y otras fobias.
Problema médico
Si notas que tu perro realmente va tras su cola y trata de cortarla y masticarla, lo mejor es programar una visita al veterinario. A veces los perros persiguen sus colas porque están siendo molestados por gusanos o pulgas o están experimentando algún otro tipo de problema médico.
Genética
Tambien se puede atribuir a un comportamiento que se remonta a sus antepasados cazadores; ellos mantienen sus instintos aunque ya no vivan de forma salvaje; por lo que cuando una cola en movimiento aparece en su campo de visión no pueden dejar de perseguirlo. Esto se da más en unas razas que en otras, entre ellas el Bull Terrier, pero no se da en todos los individuos de esta raza, es necesario una crianza defectuosa o un trauma para desencadenarlo.
TOC
Algunos perros pueden desarrollar un trastorno compulsivo que consiste en perseguir su cola. Este tipo de problemas de conducta pueden surgir por muchas razones: confinamiento, abuso físico, lesiones o traumas pasados, ansiedad por separación, etc.
No tomar los correctivos a tiempo puede llevar a que tu perro se llegue a automutilar la cola.
Cualquiera sea el motivo por el que tu perro se muerde la cola, debes atacarlo desde el mismo comienzo, ya que si no lo haces; en cualquier momento puedes encontrarte con una desagradable sorpresa.
Si el veterinario diagnostica un problema físico, no te quedará más remedio que ponerle un collar isabelino, que impida su acceso a la cola para morderla e ir resolviendo el problema.
Que puede causarlo
En primer lugar deberíamos saber qué situación es la que provoca este mecanismo de escape; para así poder eliminarlo; por ejemplo si es una reacción causada por ansiedad por separación deberemos tratar al perro para la ansiedad. Muchas veces el problema es por estrés; en un caso de estos, debes buscar la causa del estrés. Puede ser que tu perro esté mucho tiempo solo y que precise mayor atención, otras veces necesita es mayor actividad física; entonces debes tener la disciplina necesaria para sacarlo a correr, jugar con pelotas, palos, etc., para que gaste energía, se divierta y comience a olvidar su mal hábito.
Nunca te rías cuando realiza este acto que puede llevarlo a la automutilación.
Pero otras veces la causa del problema no es tan evidente y el tratamiento constaría de una alternativa a ese acto completamente incompatible; como por ejemplo comer hueso o juguete para roer: ejercicio; …pero todo esto debe realizarse justo antes de que se desencadene dicha conducta, el dueño debe vigilar al perro y reconocer cuándo va a iniciarse el proceso, para así llegar antes con una acción sustitutiva. Para este tipo de problema, lo ideal es buscar el acompañamiento de un etólogo canino.
Realmente es un problema difícil de solucionar; hay veces que no se llega a determinar la causa de este trastorno y la única solución es cortarle la cola. Si no quieres llegar a este extremo, ponle cuidado a tu ejemplar, pero; si tu veterinario decide que esa es la decisión adecuada; seguramente tu perro sufrirá mucho menos sin cola que con la cola destrozada por sus propias mordeduras.
Existen tratamientos con antidepresivos los cuales debe prescribirlos el veterinario; aunque muchas veces tampoco solucionan el problema. Lo ideal siempre es la prevención.