El trancing es uno de los comportamientos más extraños que verás en un perro y una vez que lo veas, nunca se puede olvidar; el perro camina muy despacio, como en slow-motion alrededor de un objeto, muy concentrado en lo que hace. Los perros pueden pasar en estado de “trancing” varios minutos, incluso media hora, dando vueltas.
Cuando hablamos de trance en los humanos, es probable que pensemos en estar en un estado semi-consciente; en un estado entre dormir y estar despierto.
Podemos asociarlo incluso con la hipnosis, la meditación profunda o quizás las consecuencias de algún tipo de actividad paranormal o ritual arcano como se ve en algunas culturas en todo el mundo. Pero ¿qué pasa con los perros? No es como si alguna vez encontraras a tu Bull Terrier en una ronda de hipnosis o fumando algo extraño (¡al menos, esperamos que no!).
Resulta que muchos dueños de Bull Terrier informan que sus perros comienzan a caminar en forma de trance cuando sienten algo que toca suavemente la cabeza y la espalda mientras caminan. Los estímulos táctiles que parecen desencadenar este comportamiento son las ramas bajas colgando; los arbustos; las cortinas; los manteles; la ropa que cuelga abajo y los árboles de Navidad. Los perros afectados caminarán muy lentamente, en un estado de trance con ojos vidriosos mientras caminan hacia adelante y hacia atrás bajo el objeto que toca sus espaldas.
Según el Black’s Veterinary Dictionary, estos episodios tienden a durar entre pocos segundos a más de media hora. Este es uno de esos comportamientos que realmente no se puede describir sin verlo. Dicen que ver para creer, por eso hemos colocados estos videos de Bull Terriers en trancing.
Resulta que algunas razas de perros parecen ser más propensas a la caminata fantasma que otras razas. Cuando se trata de este comportamiento, los pequeños cabezas de huevo son los ganadores tanto que los propietarios de Bull Terrier han comenzado a referirse a ella como «la caminata del Bull Terrier Fantasma». Sin embargo, muchas otras razas pueden verse afectadas y esto incluye Basset Hounds, Salukis, Greyhounds y Jack Russell Terriers. No hay ninguna explicación verdadera hasta ahora del porqué estos perros parecen ser afectados por el Trance.
Este comportamiento es aún un misterio que necesita una cierta investigación.
Los propietarios están preocupados por este comportamiento, especialmente cuando ocurre por primera vez que se preguntan si su perro está sufriendo de algún trastorno neurológico extraño o un trastorno obsesivo compulsivo. Pero hasta el momento, el comportamiento no parece estar asociado con trastorno médico o de comportamiento alguno.
Hace un tiempo, en el 2004, el Bull Terrier Neurological Disorder Resources, realizó una encuesta para tratar de arrojar algo de luz sobre el comportamiento. La encuesta en la que participaron los propietarios de Bull Terriers; reveló que el 86% de los perros eran considerados normales, mientras que el 14 por ciento mostraba algún problema neurológico. De los perros que se consideraban normales el 73% tenían episodios de trance mientras que el 27% no. Esto sugiere que la mayoría de los perros que participan en los comportamientos trancing eran perros normales y felices.
Alice Moon-Fanelli, experta en animales certificados por la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Tufts, ha llevado a cabo algunas investigaciones al recolectar datos de muchos propietarios de Bull Terrier. En uno de sus estudios ha notado que los Bull Terriers trance no tienen comportamientos TOC como perseguir la cola; que es bastante común en esta raza; por lo tanto, tranquiliza a los propietarios alegando que trancing no debe considerarse un precursor de la persecución de la cola.
Como se ve, el trancing es uno de esos comportamientos que parecerán extraños, pero la evidencia anecdótica hace sugerir que afortunadamente parece ser inofensiva.
Entonces; si tu Bull Terrier empieza este episodio, intenta sutilmente sacarlo de él pidiéndole al perro que realice otro comportamiento; si hace de oídos sordos; ya que los perros afectados pueden no ser sensibles; es mejor no interrumpir el comportamiento para no provocarlo se ponga un poco irritado, por lo tanto, deja que tu gladiador sea feliz y permitirle disfrutar de este inocente «alto».